Texto de presentación de «Esplendor», por Sergio Madrid**.
El autor nos tenía acostumbrados a sus indagaciones profundas en la poesía, así como a una erudición errática que contemplaba la traducción, el aprendizaje de idiomas y el estudio detallado de autores clásicos en sus lenguas originales, y en no menor medida, el estudio del pensamiento. La narrativa, sin embargo, estaba presente y de manera significativa en esta gama de actividades literarias que el autor ha desarrollado, dejando más de una vez sorprendidos a sus ilustrados contertulios. Los méritos del autor no son pocos, y de una manera hoy en día transgresora, cuando se trata de juzgar los métodos existentes para volverse un hombre ilustrado, el autodidactismo, separado del estudio sistemático de las aulas y, sobre todo, alejado de esa «vocación» por hacer carrera. Valga un reconocimiento.
A propósito de los méritos, traigo a colación esos versos tan iterados de Hölderlin, que dicen “lleno de méritos, pero poéticamente habita el hombre sobre la tierra”. Ocupo esta afirmación como primera llave de entrada al libro que nos concita, el cual, sin rodeos, pone al centro del tapete el problema del arte (y de la vida). Sigue leyendo