El pintor y escritor porteño lanza “Dónde está mar, antología póstuma de Valparaíso”, volumen que trabajó junto a la artista Danila Ilabaca y que reúne fotografías intervenidas y textos poéticos que interpelan al lector y lo invitan a reflexionar acerca de la relación entre la ciudad y el mar.
“¿Dónde están el agua de las quebradas, el mar, la aldea de pescadores de la Colonia, el emporio del Pacífico del siglo XIX? ¿Dónde está el capitán Christiansen, que arrastró nadando en un temporal su velero con una cuerda para salvarlo? ¿Dónde está el Tiburón Contreras, nadando en la Antártida cubierto solo con grasa de lobos (…), nadando hacia Las Torpederas con los niños de su club Los Delfines? ¿Dónde está la pequeña Panchita de cinco años, violada y lanzada al mar por un taxista en los roqueríos de la Piedra Feliz? Todos, todos están bajo el cemento, en el fondo marino, en las marismas del recuerdo y el fuego, detrás del alambre de púa”.
De esta forma abre “Dónde está el mar, antología póstuma de Valparaíso”, el nuevo libro de pintor y escritor porteño Gonzalo Ilabaca que aborda, en un formato poético y visual, la relación entre la ciudad y su litoral, tema en el que el artista se ha involucrado activamente en los últimos años.
“Dónde está el mar” es un libro que combina textos con fotografías intervenidas por Danila Ilabaca, diseñadora y artista visual, quien se ha especializado en la técnica del collage. Danila y Gonzalo Ilabaca (hija y padre) trabajaron en conjunto en el diseño y el concepto de este volumen, publicado por la editorial Narrativa Punto Aparte.
UN TEXTO ICONOCLASTA
A lo largo de los 24 fragmentos del libro, Ilabaca interpela al lector con preguntas que hacen referencia a distintos hitos, personajes, paisajes e historias de Valparaíso, en un amplio abanico que van desde el Loro de Wanderers a los Almacenes Fiscales, desde Pablo de Rokha a las bailarinas del American Bar, y desde el cura Pepo de La Matriz hasta el capitán de la Armada que predijo el terremoto de 1906. Sobre cada uno de ellos, Ilabaca se pregunta “¿dónde están?”, apelando a la memoria de la ciudad. Y la respuesta siempre es la misma: “detrás del alambre de púas”, en referencia a la separación artificial entre la ciudad y el mar. “Este es un libro para ue reflexionemos sobre Valparaíso. De ahí la pregunta ¿dónde está el mar?”, señala Ilabaca.
-¿Qué te inspiró a escribir el libro “Dónde está el mar”? ¿Cómo desemboca tu activismo en el tema de la relación entre ciudad y mar en este libro?
-Hace 100 años, un poeta norteamericano -Edgar Lee Master- escribió la historia de un desconocido pueblo, Spoon River, donde relata la historia del pueblo según los epitafios del cementerio en la colina. Algo maravilloso. Usando el canon que él inventó (que es universal), quise también escribir una historia apócrifa y póstuma de Valparaíso. Es decir, una historia «que no es obra de la persona a la que se atribuye». Un verdadero plagio donde mezclo peras con manzanas: el Tiburón Contreras con la tragedia de la explosión del año nuevo de 1953; la animita de la pequeña Panchita, violada por un taxista, con las memorias de María Graham, donde el mar es siempre el protagonista principal. Y lo hice porque quería poner en relieve de que hay una herida en la ciudad, una herida que se ha transformado en su propio cáncer, una herida que nadie entiende: ¿qué es el diseño de una ciudad puerto en una ciudad puerto? El alambre de púa en el borde costero que nos separa de ese mar es la cicatriz de esa herida terrible, porque significa todo lo contrario a un diseño urbano de ciudad puerto. Entonces puse el canon de Edgar Lee Master, el canon de la poesía -que no muere-, para que reflexionemos sobre Valparaíso. De ahí la pregunta ¿dónde está el mar?
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